Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas
Cuando una persona tiene defectos bucales, el odontólogo suele afirmar que se debe a un problema de mordida. Nosotros nos preguntamos cuál es el problema con encontrar al Mordisco.
De plácemes estaba la improvisadora Claudia López con su bicicleta en el día en que pudo dar rienda suelta a su bronca contra los carros particulares, nombrada por algunos como cochefobia. Nuestra alcaldesa, ya habituada al autoritarismo sin control, se ha hecho a la idea de que como a ella le gusta la “bici”, a todos tiene que gustarnos. Si ella quiere montar en bicicleta, es libre de hacerlo cuando y donde quiera, pero debe reconocer que en las condiciones de Bogotá no es una opción para todos y, en calidad de servidora pública, tiene que respetar a quienes no usan la bicicleta porque no se les da la gana.
En el día sin carro de este año pasó lo de todos los años. Por orden del gobierno distrital, quienes dependen de sus vehículos para proveerse un mínimo, se vieron forzados a ‘tirar filo’, como dirían en la calle, algo que directamente contraviene la máxima de la alcaldesa según la cual hay que “trabajar juiciositos”. El pasado jueves hicieron dieta en la casa del mecánico automotriz, en la de quien lava carros por una comisión, en la del domiciliario y en la del conductor de Uber. Millones de ciudadanos condenados por un capricho, pues no son solo quienes requieren de su vehículo para trabajar u ofrecen servicios asociados a estos, sino todo aquel que en alguna medida depende del desplazamiento de otro. Cafeterías, restaurantes, bares, tiendas y teatros sintieron el efecto del encierro.
Los efectos del día sin carro son particularmente intensos sobre quienes dependen del rebusque o consiguen sus ingresos en una base diaria. Por ejemplo, los miles de muchachos que se ganan la vida llevando pedidos en una moto que en la mayoría de los casos ni siquiera es de ellos. Muchos de ellos pasaron el día ‘en blanco’, sin un centavo en el bolsillo y seguramente se levantaron al día siguiente a trabajar en ayunas. Mientras tanto, la alcaldesa se mostraba dichosa contemplando las calles vacías y asistiendo a un espectáculo penoso de “superhéroes” en TransMilenio.
Lo que no ha querido confesar la alcaldesa es cuál fue el compromiso al que llegó con su maestro Peñalosa para proteger el negocio de TransMilenio. Según parece, parte del acuerdo pasaba por instituir restricciones cada vez más estrictas al carro particular y en eso ha cumplido la señora Claudia. Recordemos que TransMilenio no fue un acto de amor a la patria o a la ciudad por parte de Enrique, sino obra del deseo de enriquecerse con Ríos que llegan de monedita en monedita. Corresponde preguntarse si también está comprendido en el pacto López-Peñalosa impedir que se construya un metro decente en Bogotá. Con cada día que pasa de esta administración se hace más urgente encontrar el documento del compromiso. Nos tememos que haya quedado inscrito el estribillo del ex-alcalde sobre los ladrones como política de seguridad, de ser así tendría sentido la reciente escalada de delitos en la ciudad. Si no recuerdan las palabras de Peñalosa, pueden verlas, dando clic acá.
El viernes pasado, el periodista Antonio Morales Riveira, escribió en su cuenta de Twitter (@amoralesan) “Enrique Gómez, obtuso e ignorante se basa en engaños delirantes. La inteligencia de su tío Álvaro Gómez no le fue transmitida. Es más frenético, bárbaro y golpista que el propio Ajúa Zapateiro. Enrique Gómez, quimera, esperpento…”. Compartimos íntegramente su opinión de este personaje cantinflesco que se caricaturiza a diario con sus opiniones y bailes en redes sociales. Recordábamos que en nuestra columna de la semana pasada hablamos de la inteligencia y de la contrainteligencia, y por estos días leímos un comentario de María Jimena Duzán en el que afirmaba que “la inteligencia colombiana o no le contaba nada a Duque o, por el contrario, le permitía decir mentiras y crear escenarios falsos. Lo digo porque ahora sus muertos están reviviendo, como el tal Iván Mordisco.” Lo cierto es que aquí hay gato encerrado y el responsable del engaño fue Mamolano, Zapateiro o Duque. Días antes de que se anunciara que las Fuerzas Militares habían dado con ‘Mordisco’, el ministro de Defensa afirmó que se entregaría una recompensa a quien diera información que permitiera ubicarlo. No sabemos si la pagaron o no, pero creemos que es un asunto que merece investigarse. Mamolano se pifió y “los muertos que vos matáis gozan de buena salud”, pero sí nos gustaría preguntarle –como acostumbran a hacerlo los delincuentes tras concretar su plan criminal– ¿qué tal la mordida?, o en este caso, ¿qué tal el mordisco? En caso de que no lo recuerden ustedes, dando click acá pueden escuchar al entonces presidente Duque celebrando el operativo por el que se habría dado de baja a alias Iván Mordisco.
Y ya que de mentiras hablamos, andan diciendo que a Duque le están llegando ofertas de cátedras en varias universidades e incluso un cargo para la defensa de la selva que como presidente impunemente permitió deforestar. Olvidan quienes le ofrecen chanfa a este señor que sus amigos hicieron ochas y panochas en la amazonía colombiana, destrozando miles de hectáreas de bosques para meter cabezas de ganado y monocultivos de palma africana. Una selva, todo un ecosistema, reducido a pastizales, porque eso era lo que necesitaba Fedegán y sus socios. En su condición de ex-presidente, el señor Duque no merece nada distinto al repudio.
Adenda: por estas semanas ha estado en boca de todos, ignorantes y expertos, el término “decrecimiento”. Un niño de pocos años decía que por decrecer entendía el hecho de que Gulliver se convirtiera en enano, mientras unos ‘opinadores’ de por acá organizaban batiburrillos con el propósito de burlarse de la ministra Vélez.
Chisme de última hora… a cargo del periodista Francisco Cristancho R.: al asfalto fue a parar el rector de la U. Sergio Arboleda. Por decisión del Consejo Directivo de la institución, el señor Rodrigo Noguera deberá dejar su cargo. Un tanto oscuro el panorama si quien lo reemplazará será su hermano, Jorge. Todo queda en familia.
Coletilla a cargo del periodista Gonzalo Guillén: “El bandolero Néstor Gregorio Vera, “Iván Mordisco”, apareció vivo, a pesar de que el ministerio de Defensa de Diego Molano, el Ejército y la Policía anunciaron victoriosos su muerte durante un bombardeo, en el que se cargaron a nueve personas inocentes, entre ellas dos niños. El chafarote Luis Fernando Navarro Jiménez, entonces comandante de las Fuerzas Militares, declaró en rueda de prensa que la honrosa masacre estuvo precedida de otras 16 operaciones. ¿Quién se robó los tres mil millones de pesos de la recompensa que pagaron esa vez por la muerte de quien nunca murió?
Algo peor ocurrió con la farsa llamada “Operación Jaque”, un robo de 100 millones de dólares del erario que Álvaro Uribe y el genocida ex general Mario Montoya vistieron con el disfraz de “operación de inteligencia”. Mi documental sobre esa mentirosa operación Jaque nunca nadie ha podido rectificarlo. Las fuerzas militares y de Policía de Colombia son bandas de ladrones y asesinos.”
Nota final: Este martes en la noche (7:30 pm) saldrá al aire la nueva temporada del programa Consultorio Jurídico. Como invitado especial estará el expresidente Ernesto Samper Pizano, recordando sus labores como colaborador del consultorio jurídico de la Pontificia Universidad Javeriana, en sus tiempos de estudiante.
Su programa Consultorio Jurídico contará con las secciones La ley es para todos; La Silla Eléctrica; Consulte o Quéjese y el tradicional concurso ¿Cuánto le enseñaron, cuánto aprendió? Podrá verlo por su canal TeleAmiga (Claro 449; Une 154/139; ETB 805; y también por la página teleamiga.tv) ¡Los esperamos!
¡Hasta la próxima semana!
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